El día 11 se reunió el Club de Lectura del IES Gran Capitán. Los asistentes no fueron todos los esperados, ya que estamos en época de exámenes y algunos alumnos prefirieron quedarse en casa estudiando; pero de todas formas nos juntamos entre padres, alumnos y profesores unas quince personas.
Inició el debate Lola, coordinadora del plan lector, hablando tanto del autor como de la obra. De ésta, destacó que se inspira en hechos reales, ocurridos además no hace mucho tiempo. Comentó también que la temática es de máxima actualidad: el acoso sexual; en este caso concreto, el que sufrió una concejala del PP del Ayuntamiento de Ponferrada por parte del alcalde del mismo grupo político.
Paco, uno de los padres que asistieron, presentó una documentación amplia e interesante entre la que figuraba una estadística sobre las agresiones a mujeres por CCAA en los últimos años.
Una vez echado un vistazo y aclarados algunos detalles sobre ciertos datos se dio paso al turno de intervenciones.
Matías comenzó hablando y poniendo de relieve el valor literario de la obra. Comentó que le gustaba la estructura, cómo el autor daba saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás a lo largo de todo el relato. Por el contrario, otros lectores pensaban que nos encontrábamos simplemente ante un reportaje periodístico y que no tenía nada que ver con la trayectoria novelística de J.J. Millás.
En lo que si hubo unanimidad fue en la valoración de la historia de la pecera: del pez negro que acababa con los peces de colores y nadie le creía culpable. Con esta sencilla metáfora J.J.Millás resume a la perfección la sensación que experimenta una persona que se siente acosada. Nadie ve nada, nadie cree la gravedad de los ataques hasta que acaban por destruir a la víctima.
Otro tema que también se debatió fue la actualidad y vigencia de la denuncia por acoso y, aunque hubo opiniones restando importancia al asunto, casi todos los asistentes opinamos que el tema es bastante grave y mucho más frecuente de lo que parece; de hecho, la mayor parte del tiempo se ocupó hablando sobre el acoso sexual y laboral, haciendo la mayoría de los participantes hincapié en que la gravedad no reside en si hay o no agresión física o en la magnitud de esta, sino en el miedo, que es una percepción subjetiva, y en el no saber reaccionar, en la anulación o parálisis de la voluntad de la víctima.
Fue tal el énfasis que se puso en la temática que apenas quedó tiempo para hablar de la novela en sí como creación literaria. No obstante, fue casi unánime el interés y curiosidad que despertó el personaje de Lucas, dividiéndose la opinión de los presentes. Unos pensaba que estaba enamorado de Nevenka y actuaba solo por eso, otros no lo tenían tan claro, y lo veían como al acecho, como expectante…
También se cuestionó la conducta de Nevenka, en concreto se reflexionó acerca de si había merecido la pena dar el paso que dio, después de comprobar que, actualmente, ella y su familia han tenido que desaparecer de la ciudad y el acosador sigue viviendo allí manteniendo el reconocimiento por gran parte de la sociedad ponferradina.
Como es inevitable, surgieron otros temas, como la falta de apoyo de su compañera de partido (en aquel entonces, esposa del presidente del gobierno), Ana Botella, que se posicionó claramente en su contra haciendo unas declaraciones en las que defendía y calificaba de intachable la conducta del acosador; declaraciones de las que aún hoy no se ha desdicho, incluso después de conocer la sentencia. Fue curiosa la “decepción” que causó en algunos asistentes la actitud del cantante Amancio Prada, amigo y defensor a ultranza del acosador, que tampoco hoy por hoy ha pedido disculpas ni ha rectificado.
Pero estoy seguro de que el debate no quedó aquí y que cada uno de los que participamos en él lo continuamos en otros foros. Espero que, igual que hemos sido testigos de parte de la vida de Nevenka, seamos testigos de la evolución de la mentalidad que ha hecho que historias como la analizada nunca hayan sido dignas de tenerse en cuenta, de merecer un titular o de ser criticadas o denunciadas.