Búsqueda interior

“Yo no creo en la imaginación. Escribir no es una cuestión de imaginación, sino de búsqueda interior. Sondeo en mí misma, en mis propias intuiciones e inquietudes, y de ahí sale una historia, que tiene relación indirecta conmigo. Pero no sucede fuera”. Estas palabras de Sara Mesa, para explicar cómo entiende ella el oficio de escribir, las leímos ayer lunes en la sesión dedicada a Un amor; y coincidimos en que leer esta novela había significado para nosotros una búsqueda interior, aunque no con el mismo grado de satisfacción. 

Sara Mesa nació en Madrid, en 1976, aunque su familia se trasladó cuando era una niña a Sevilla, ciudad en la que se ha criado y en la que vive. Estudió Periodismo y Filología Hispánica; ha trabajado como funcionaria en el Consejo Audiovisual de Andalucía y ha colaborado en periódicos, como El Mundo y la revista Sevilla Cultural; pero, en la actualidad, se dedica completamente a la literatura. Empezó publicando un libro de poemas, Este jilguero agenda (2007), galardonado con el Premio de Poesía Miguel Hernández; pero es sobre todo una narradora, dueña de un mundo propio muy personal. Ha publicado tres libros de relatos: La sobriedad del galápago (2008), No es fácil ser verde (2009) y Mala letra (2016); y seis novelas: El trepanador de cerebros (2010), Un incendio invisible (2011, Premio Málaga de Novela), Cuatro por cuatro (2013, Finalista del Premio Herralde), Cicatriz (2015, Premio Ojo Crítico de Narrativa), Cara de pan (2018) y Un amor (2020). 

Es una de las autoras más importantes de la literatura española contemporánea y sus libros han sido traducidos a diferentes idiomas: inglés, italiano, holandés, francés, alemán, griego, serbio, portugués, danés y noruego. 

En sus obras abundan los espacios cerrados y opresivos, los personajes solitarios e hipersensibles, los enigmas sin una solución clara, las rutinas asfixiantes y las transgresiones imprevisibles. Por eso, ha declarado, se siente más cómoda en el formato breve, sea cuento o novela corta. Además, porque en este formato se puede generar una tensión interior que no decae con el paso de las páginas.

Finalmente, en la presentación, se leyó el poema “Sísifo”, perteneciente al primer libro que publicó Sara Mesa y donde se siente sola encerrada en la ciudad, como Nat en La Escapa, ambas condenadas a empezar de nuevo:

“La ciudad desolada 

hoy no susurra nada en mis oídos.

Despega los labios y permanece muda.

Se agotó la palabra.

Tengo miedo; estoy sola.

Cada calle es idéntica y todas giran

formando un laberinto.

No hay escapatoria 

para mí, para nadie.

Un rayo azul, metálico, ha devastado el cielo.

Los pájaros no cantan: chirrían como puertas oxidadas,

como instrumentos desafinados e infernales.

No encuentro el sol.

Una gaviota sucia busca entre la basura,

la nada es negra, o blanca, pero es nada.

La ciudad ya no me ofrece cosa alguna 

No me dice ni una sola palabra.

Estiro mis brazos y giro

como un molino en una encrucijada.

Podrían atropellarme 

pero también el tráfico parece detenido.

Me siento.

Me pregunto dónde está la belleza, dónde el bien.

Yo sé que existen.

Los he besado con mis propios labios.

He pasado mis dedos azulados

por sus suavísimos contornos.

Yo mismo he sostenido sus pilares

y pinté sus colores

y pronuncié sus nombres.

Dónde afluyó entonces todo eso, 

dónde ha parado.

La ciudad no responde a mis preguntas.

Me mira con su ojo impasible, despiadado.

Estoy sola entre escombros.

Otra vez estoy sola

y he de empezar de nuevo a levantar mi piedra

con paciencia infinita

como mi condena”.

Quizá este poema sea más pesimista en su final, que la novela, donde Nat parece haberse reconciliado consigo misma, sin importarle demasiado lo que sucede a su alrededor, porque cuando se muda a una localidad cercana y repite las tareas de limpieza en la nueva casa, ella lo interpreta como un avance.

El turno de opiniones sobre Un amor lo inició José Ángel, quien, después de haber leído esta novela, no entendía el lugar destacado que ocupa su autora en la narrativa actual. Señaló que no sabía muy bien lo que había querido contar; no le había quedado claro el mensaje. Añadió que se trata de una novela femenina, porque la mirada y el protagonismo corresponden a una mujer, y donde los hombres son estereotipos: el vecino es el pater familias, Andreas es el amante, el casero es el machista acosador, Píter es el amigo, etc. El tema principal para él es el lenguaje unido a los problemas para comunicarse de Nat.

Paco comentó que ya había leído Un amor, y que en esta nueva lectura le había interesado más el origen de la novela: un sueño recurrente, según la propia autora, fue el impulso; pero la dejó y la volvió a retomar, hasta su publicación definitiva en el año 2020. No obstante, le ha dejado frío la actitud de Nat ante la vida, sus obsesiones; y en cambio, Andreas le ha parecido un personaje sencillo que sabe lo que quiere. Tampoco le ha gustado cómo se resuelve la historia.

Enrique la ve como una novela psiquiátrica y, por eso, no le ha interesado. Es una exposición de teología moral: amor mercenario, amor real, alzheimer, etc. Demasiado para un novelista. Carece de argumento, lo cual es otro hándicap, aunque sí le ha gustado el estilo ágil en el que está escrita.

Bela dijo que Un amor le ha gustado, entre otras razones, porque le recuerda a la historia de otras mujeres, que han tenido que ir superando obstáculos, a lo largo de su vida. La lectura le ha generado inquietud desde el principio; se ha sentido atrapada por las reflexiones de Nat; y ha vuelto atrás continuamente para releer, dada la intensidad de lo que se cuenta, especialmente el final que le ha encantado. Se ha sentido implicada en su terapia, en sus divagaciones, provocadas por la inseguridad y la búsqueda permanente. Al final, el rechazo de Andreas y de la comunidad de La Escapa le llevan a superar esta inestabilidad, aceptándose a sí misma.  El punto de vista narrativo contribuye a mostrar la complejidad psicológica de la protagonista, pues a veces no se sabe si lo que se dice es real o son meras elucubraciones.  

Víctor comentó que se lee bien y que le había gustado más que Cicatriz, otra novela de Sara Mesa, pues la autora consigue expresar sus contradicciones y planteárnoslas a nosotros, los lectores. Le había llamado la atención cómo cambian los personajes a medida que se relacionan con otros personajes, y cómo la actitud de la comunidad hacia Nat cambia también, pues es aceptada, cuando se sabe que ha roto con Andreas.

A Lola le gustó mucho la primera vez que leyó esta novela y le ha vuelto a gustar esta segunda lectura. El estilo sencillo se ajusta al contenido y los temas que plantea son actuales, pues se introduce en la cabeza de personas de ahora, como Nat, para mostrar su desconcierto, sus dudas. Le había llamado la atención la importancia que tiene el lenguaje en la novela, ligado al trabajo de la protagonista y a sus problemas de comunicación. En este sentido, leyó un pequeño fragmento donde Nat, que tiene asumida su ruptura con Andreas, reflexiona: “El alemán, un hombre cualquiera, como cualquier otro. Y ella, piensa, se había empeñado en traducirlo, en llevarlo a su terreno. Qué absurda pretensión, se dice, Si no fuese ridículo, sería hasta divertido”.

A Carmen empezó a gustarle la novela; pero, a medida que avanzaba, fue perdiendo interés, porque se recrea en cosas que no le interesan, incluido el final precipitado. Esta valoración negativa, la atribuye, en parte, a su propio estado anímico, que demanda en estos momentos lecturas menos retorcidas y más edificantes. Un amor, en este sentido, le ha recordado a Murakami, cuyos personajes están a años luz de sus intereses.  

Finalmente, escuchamos una grabación con la opinión de María Jesús que no pudo asistir a la sesión y a la que el libro también le había intrigado al principio; pero le fue desilusionando porque la historia le parece plana. Además, tiene un final poco convincente, pues da un giro inesperado en el que se da a entender que las cosas ocurren por algo, en un intento de cuadrarlo todo. Sí, consigue la autora introducirnos en el ambiente hostil de La Escapa, como si hubiéramos estado viviendo en esa aldea, en la que nada le va bien a Nat. Especialmente desagradable le resulta Andreas, un personaje oscuro, que le hace una propuesta absolutamente grosera a Nat, la cual inicia con él una relación incomprensible, teniendo tan pocas cosas en común. También ha visto simbología en los nombres (La Escapa, Glauco..) y cómo los elementos geográficos y temporales contribuyen a la sensación de malestar predominante. Por todo eso, no entiende que Un amor haya sido considerada como la mejor novela del 2020.

En el debate coincidimos en que el amor no es el tema fundamental del libro, aunque sí aparecen los celos, las obsesiones y el sexo. Por eso, el título lo interpretamos en clave irónica, una especie de provocación.

Igualmente se estuvo de acuerdo en que, aunque escrita en tercera persona, la historia se cuenta desde la perspectiva de la protagonista, pues vemos todo a través de sus ojos, asistimos a las mismas sorpresas que ella y vivimos los mismos descubrimientos. Se trata por tanto de un estilo indirecto libre, que le permite a la autora marcar una distancia con respecto a su protagonista, salir de ella y volver a entrar.

La novela se ajusta, en líneas generales, al esquema clásico de introducción, nudo y desenlace, ya que el primer capítulo acaba con la insólita propuesta de Andreas a Nat; el segundo abarca la relación que mantienen ambos, a partir de ese momento, hasta la ruptura; y el tercero empieza con las insistentes llamadas de ella a él, que no responde, lo cual se ve agravado por el incidente del perro que desencadena la hostilidad de los habitantes de la aldea.

Nos detuvimos fundamentalmente en dos personajes

Nat 

Es una mujer que nos sorprende continuamente: había robado un objeto valioso que no necesitaba en la empresa donde trabajaba. Descubrieron el robo y la perdonaron; pero ella dejó el empleo.  Es decir, que rompe la regla contra la posesión, contra el deseo y contra el perdón, con lo cual muestra su desajuste con el mundo, su inadaptación. Pero sigue rompiendo convenciones cuando paradójicamente, siendo mujer y joven, alquila una casa muy deteriorada en el campo, en un lugar inhóspito, y realiza un trabajo de traducción literaria para el que no está dotada. Además, acepta un trueque sexual insólito por parte de Andreas.

Algunos de los asistentes consideran a Nat como una mujer valiente; pero otros, justamente por este comportamiento errático, la ven insegura, en permanente búsqueda de sí misma.

Andreas

Es complejo tal y como nos lo muestra Nat, quien piensa, al principio, que se trata de un hombre de campo, sin experiencia ni cultura, sin capacidad de seducción y que se ve obligado a proponer el trueque sexual; pero, cuando empieza a conocer otros aspectos de su vida (sus estudios universitarios, la historia de su madre curda que se vio obligada a emigrar, su condición de hombre divorciado…), todo cambia, y empieza a verlo como un hombre más fuerte y libre.  

Oculta un pasado difícil que condiciona su vida actual y que lo ha convertido en alguien que no especula con lo que le sucede, sino que se limita a vivirlo, incluyendo su relación con Nat, que empieza siendo un mero trueque sexual para él, pero que se convierte en algo más profundo. Por eso, porque le importa Nat, rompe con ella cuando esta le echa en cara que intercambiara mano de obra por sexo.

En cuanto a los temas, comentamos los siguientes:

La incomunicación y la soledad

De esto trata Un amor y más concretamente de la dificultad que tiene su protagonista para comunicarse, pues, por un lado, vive en un medio hostil, como la sociedad de La Escapa, que no la mira con buenos ojos, y, por otro lado, mantiene una relación con Andreas, un hombre parco en palabras, que no se entrega en la misma medida que lo hace ella. 

El lenguaje

Ligado a la incomunicación de Nat, está el tema del lenguaje, que atraviesa la novela de principio. No es casual que su trabajo sea el de traductora, que se pelea con las palabras, tratando de elegir siempre la más adecuada, porque ella en su vida cotidiana en la aldea, tiene también dificultades para entender y hacerse entender con los demás. 

El sexo: los roles de la mujer y el hombre, el capital erótico, la distinta entrega de los amantes, la inversión de papeles, los celos

Todos estos aspectos relacionados con la relación amorosa aparecen en la novela. Nat, por ejemplo, se plantea lo que se espera de un hombre, después de que invite a cenar a una mujer: ¿besarla?, ¿llevársela a la cama? Considera al vecino de la casa colindante como un “macho a la caza de una nueva presa que caiga rendida de admiración, la mirada penetrante y con voluntad de seducción”. Y en la relación que inicia con Andreas la entrega le parece desigual, lo cual acaba provocando, primero, los celos de ella, al comprobar que sus ideas preconcebidas sobre la relación no se corresponden con la realidad, y, después, la ruptura. En ese momento, los papeles se han invertido, pues Nat deja de tener poder sobre Andreas: “ella se vuelve cada vez más pequeña, y él más fuerte. Ella, más dependiente, y él, más libre”.

El acoso y el miedo

La protagonista siente miedo del casero, que tiene una copia de la llave de su casa y sueña con que entra en su casa sin su permiso por la ventana de su habitación, mientras ella duerme. Es decir, la amenaza del abuso sexual está presente desde el principio, porque Nat, delante de este hombre, se siente débil e indefensa, como paralizada, sin capacidad de reaccionar. Así, hasta que un día la amenaza se convierte en realidad.

Finalmente, elogiamos el estilo sencillo y austero, sin apenas artificios, que contrasta con el contenido oscuro, turbio de la historia; y leímos en alto un fragmento donde Nat se siente liberada, a pesar de que el pueblo ya ha dictado sentencia contra ella:  “Se pone el chaquetón y sale. El sol ya está alto, pero no calienta. Más tramoya, se dice. Un Sol pintado, de pacotilla. El cielo se tensa sobre el contorno de El Glauco, el camino se extiende ante ella, marcando la dirección que ha de seguir. La furgoneta de Andreas no está en su lugar, pero esta vez Nat no se conforma con mirar en la distancia. Se acerca y se sienta en el suelo, junto a la puerta. Permanece allí varias horas, sin importarle que los demás puedan verla, sin importarle lo que digan de ella, lo que rumoreen de ella, las acusaciones que reciba o las faltas que se le imputen y definitivamente sin importarle lo más mínimo su dignidad -o eso que ella había llamado en otros tiempos dignidad y que ahora es solo una palabra escurridiza-”

Próxima lectura, a propuesta de Paco Paños: El asedio de Troya de Theodor Kallifatides, novela breve (176 páginas) de la que hablaremos el 16 de junio, jueves, a las 19:30 horas, en el Albergue Juvenil.

Guion sobre Un amor

CLUB DE LECTURA

(Sesión del 19 de mayo, jueves, a las 18 horas, en el Albergue Juvenil)

Guion para el debate 

  1. Presentación de la autora en su época a cargo de Matías Regodón 
  1. Opinión breve sobre la novela: si nos ha gustado o no y por qué
  1. Título: ¿por qué este título?, ¿es el tema principal o se trata de una ironía?
  1. Punto de vista: ¿desde qué perspectiva se cuenta Un amor?, ¿qué importancia tiene?
  1. Espacio: ¿en qué lugar se desarrolla la historia?, ¿cómo es la casa donde vive Nat?, ¿se refleja  en su estado anímico?, ¿qué doble significado puede tener La Escapa?
  1. Tiempo: ¿el hecho de que la historia tenga lugar en verano contribuye a incrementar la tensión?
  1. Estructura: ¿las tres partes de la novela se corresponden con la estructura tradicional de introducción, nudo y desenlace?, ¿cómo se puede interpretar el final?
  1. Intriga: ¿cómo se genera?, ¿qué mecanismos utiliza Sara Mesa?
  1. Personajes
  • Nat
  • El casero
  • Píter
  • Andreas 
  • Roberta 
  • La vecina embarazada
  • Sieso
  1. Temas
  • La incomunicación y la soledad
  • La adaptación al medio rural
  • Las normas no escritas
  • El lenguaje: importancia que tiene en la novela
  • El sexo: los roles de la mujer y el hombre, el capital erótico, la distinta entrega de los amantes, la inversión de papeles, los celos
  • El acoso y el miedo
  • El destino
  1. Estilo
  • Lenguaje
  • Ambigüedad
  • Paralelismo entre el trabajo de Nat y lo que le sucede en La Escapa
  • Simbolismos: la casa, el Glauco, Sieso, la víbora, la hormiga
  1. Próxima lectura