GUIÓN PARA LA REUNIÓN DEL DÍA 11 DE MARZO

HAY ALGO QUE NO ES COMO ME DICEN.

Juan José Millás

  1. El autor. Presentación.
  2. La valoración personal.
  3. La obra. Relación entre el periodismo y la literatura.
  4. El Título.
  5. La estructura. Comienza con la denuncia pública y finaliza con la última consecuencia de ésta.
  6. Los temas
  • El acoso sexual.
  • Los dos mundos enfrentados:

– Mundo conservador.

– Mundo liberal-progresista.

¿Visión maniqueísta?

  • La apariencia y la realidad ¿Quién es Nevenka? ¿A qué mundo pertenece?
  • La política       . Relación con el mundo empresarial, control de los medios de comunicación, la deformación de la realidad a través…
  • El trabajo. ¿Vocacional? ¿Medio de vida? ¿Alienante? De la auditoría a la cadena de producción.
  • Las casas: la de los padres, la propia y la de los amigos.
  • La familia: el sistema de valores establecido.
  • Los amigos, la pareja: la solidaridad y los afectos.
  • El equilibrio afectivo perdido y las diferentes terapias.
  • La solución final: víctima exiliada y verdugo reconocido socialmente.

    7.  Los personajes.

  • Nevenka
  • Lucas
  • Ismael
  • Los padres
  • Los psiquiatras y psicólogos
  • La defensora de la mujer
  • La oposición
  • Los ingleses
  • El hombre invisible y la ciudad al norte de Europa
  • Hansel y Gretel

    8.  El registro idiomático.

2 pensamientos en “GUIÓN PARA LA REUNIÓN DEL DÍA 11 DE MARZO

  1. MIGUEL DELIBES
    simplemente, este fin de semana estoy triste, meláncolico simplemente porque uno de los grandes nos ha dejado y sigo estondo triste, cuando sobre mi ordenador solo leo lo grande que era comentario de directores como Los Santos Inocentes,comentarios de actrices Cinco horas con Mario, etc. que grande era, los Santos Inocentes, cinco horas con Mario e incluso el libro que ha leido con mi hijo 2D El Principe Destronado, y sigo estando más triste cuando he leido el articulo de unas de sus nietas en el Pais.

    MI ABUELO:
    Al abuelo se le hizo corta la vida de tanto desdoblarse en sus personajes, actuando en nombre de Paco el Bajo, Daniel el Mochuelo o el Señor Cayo. Le hubiese gustado morir como su amigo Damián, que el día antes estaba cargando cartuchos. «¡Ilusionado con algo la víspera! El que muere sin ilusiones era ya un hombre muerto», llegó a escribir en su diario Un año de mi vida. De la alegría, él se despidió sin embargo hace más de una década tras una delicada operación. En este periódico, ya en 2004, describió su rutina como «un postoperatorio interminable». Aguardaba resignado el momento final aunque, cenizo como era, desde que cumplió los 50 decía vislumbrar el desenlace. «La ciencia ha conseguido alargar la vida del hombre, pero no su calidad de vida», se lamentaba. Por eso, a quien por la calle le deseaba una larga existencia -«¡Don Miguel, que Dios le conserve entre nosotros muchos años!»- le requería unas oraciones por su entera recuperación.

    Para él, la fama era «una cabronada» y amenazaba con «sentar plaza de energúmeno inabordable y encerrarse en una torre de marfil». Sería faltar a la verdad no reconocer que a veces por la calle apretaba el paso, pero en el fondo disfrutaba del calor de sus vecinos. No se podía reclamar más exposición al público a alguien a quien la sola idea de vestirse de monaguillo le desazonaba en la infancia. En su descarga diré que nunca dejó de responder una carta de sus admiradores, gran parte escolares extasiados con El camino.

    Siete hijos, 18 nietos y dos bisnietos. Él era el patriarca de una extensa familia con un arraigado sentimiento de clan. Somos un poco peculiares. El veraneo es conjunto en Sedano (Burgos), se entregan oscars a los mejores del año en Nochebuena y una expedición de los más valientes explora nuevas tierras. El último verano fue por Groenlandia y en kayak. «¡Alguno se mata!», alertaba el abuelo, horrorizado. Aunque todo había cambiado desde que desapareció Ángeles, la abuela, su «equilibrio». Sin ella no se entiende su carrera literaria. Fue quien le engolosinó con la literatura, quien le animó a presentarse al Premio Nadal que le dio a conocer, y gracias a la cual vio mundo. Él era retraído, hurón, y ella unas castañuelas. Su fallecimiento en 1974 le hundió. «Se ha ido la mejor parte de mí mismo», confesó en su entrada a la Academia Española. Pero no le quedó otra que levantar cabeza. Aún tenía tres hijos menores de edad.

    Pero no quiero acordarme de ese abuelo lleno de amargura y melancolía, sino del divertido y cariñoso. «Trabajé en Explosivos Río Tinto», nos mintió de pequeños a sus nietos mientras el cielo se cubría con fuegos artificiales en las fiestas de Sedano. «Ese que estalla se llama la palmera y ése de ahora, la bomba…», señalaba, atónito de nuestra supina ingenuidad. Era un apasionado del deporte. Me viene a la cabeza su pesada bicicleta con un asiento que más que un sillín parecía un trono, o mi pescuezo rojo de la fuerza con la que me asía del cuello en nuestros paseos con un cuentapasos en la mano y a veces en compañía de algún perro: el Grin, Perdigón, la Fita o el Cóquer. El ciclismo le proporcionó tardes de gloria ante la tele. Durante el Tour, entre risas, cantaba de pie La Marsellesa, maldecía a Fignon o daba saltos de alegría con las machadas de Indurain y Perico. Los escándalos por dopaje mermaron su afición. ¡Él, que cruzó en bici de Cantabria a Burgos y vuelta para ver a su novia con unos huevos con chorizo como única droga!

    A diferencia de otros de mis primos, soy una iletrada en el campo. No me instruyó en cómo reclamar la codorniz, no sé sacar los grillos de sus huras cosquilleándoles con una paja y ni en una vida distinguiría las huellas de un jabalí de las de un corzo o a un cuco de un arrendajo. Me enternece pensar en las bolitas de miga de pan que cada sobremesa estival preparaba con mimo para los hambrientos petirrojos o el placer con el que fumaba sus tres cigarrillos diarios. Y quiero pensar que habremos heredado un ápice de su absoluta integridad y dignidad, su compromiso con el prójimo, su rechazo al consumismo feroz y su independencia de unos y otros.

  2. Pienso que este club de lectura ha sido muy debatido y que, aunque nos hayamos salido del guión, han salido temas muy diversos relacionados todos con el acoso sexual.¡Bien hecho!

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