“El perfume” es una novela que nos ha gustado a todos, tanto a los que la hemos releído, como a los que se han acercado a ella por primera vez. Así, lo manifestamos en la última reunión del club de lectura, celebrada ayer martes, en la biblioteca del centro.
Elogiamos su originalidad: cómo Patrick Süskind convierte en protagonista a un personaje extraño, pero excepcional, porque está dotado de un sentido del olfato fuera de lo común. También valoramos positivamente los mecanismos que utiliza para generar la intriga: el inicio inquietante, con el nacimiento de Grenouille, en medio de la inmundicia y el olor nauseabundo; la desgracia que sobreviene a los amos para los que trabaja, que sienten repulsión hacia él, por su ausencia de olor; el efecto del perfume sobre las personas, a partir del momento en que consigue imitar el olor humano; los crímenes que va cometiendo; la incertidumbre en torno a la fragancia extraída de las chicas asesinadas; etc.
Pero quedaron en el aire, desde el principio, algunas preguntas:
¿Cuál es el verdadero final? ¿La bacanal que se produce el día de la ejecución, por el efecto del perfume, elaborado por Grenouille, o cuando los maleantes de París lo despedazan y se lo comen vivo?
Süskind cierra la novela con este segundo episodio, sin embargo, a los que asistimos ayer a la reunión nos parecía más adecuado haberlo hecho con el primero.
El desarrollo de la conversación fue despejando incógnitas y abriéndonos la mente. Pocas veces, en el club de lectura, se ha producido este fenómeno; pero, poco a poco, todos fuimos viendo la luz y entendimos que, del mismo modo que los amos a los que sirve el protagonista y que sienten repulsión hacia él, acaban trágicamente; al propio Grenouille, que después de la bacanal experimenta un profundo odio hacia los humanos, le espera también un trágico final. Con esto, el círculo, que se había abierto, se cierra y, además, el protagonista, que había nacido en medio de la inmundicia y el mal olor, acaba siendo devorado por un grupo de maleantes, atraídos por su perfume irresistible, y con el hedor de cadáveres inundando el ambiente.
Igualmente, manifestamos nuestro desconcierto ante el punto de vista del narrador omnisciente que, desde el inicio de la novela, predispone al lector contra Grenouille, con juicios despectivos sobre el mismo, cuando lo compara con una cucaracha, una araña y un monstruo. Esta insistencia en la maldad del personaje, que se corresponderá, después, con los crímenes execrables que comete, contrastará, al final, en el momento de la ejecución, con la admiración y el amor que sienten todos hacia él.
En cuanto a la forma, destacamos: las descripciones asombrosas que contiene; el uso de la ironía; y las referencias mitológicas. Por ejemplo, nos pareció muy acertada la identificación del protagonista, primero, con el dios Vulcano, a causa de su fealdad y su cojera, y, después, con Prometeo, el mensajero de los dioses, cuando consigue que todos lo respeten y lo amen.
Finalmente, debatimos sobre el significado último de la novela. En este sentido, comentamos que la exaltación final de los sentidos, con todos los que acudieron a la ejecución entregándose al desenfreno sexual, puede interpretarse como una crítica a las costumbres morales de una sociedad demasiado puritana. Es como un descenso a las más bajas pasiones de los hombres. Prueba de ello es la vergüenza general que sintieron, al día siguiente. El propio Grenouille, que es causante de esta pérdida de pudor colectiva representa por su ateísmo y su amoralidad un contrapunto para aquella sociedad.
PRÓXIMAS LECTURAS:
- Sesión íntima sobre poemas de Miguel Hernández: 12 de mayo, a las 18 horas.
- Sesión sobre “El túnel” de Ernesto Sábato: 9 de junio, jueves, a las 18 horas.
- Sesión sobre “El señor Ibrahim y las flores del Corán”: 23 de junio, miércoles, a las 9 horas.
Me ha gustado «El perfume» y me ha resultado muy entretenido aunque algunas partes se me hacían un poco liosas, sobre todo cuando describía toda la parafernalia de los perfumes, los utensilios, materias primas y el proceso de elaboración. Luego el final es quizás un poco precipitado pero brillante al mismo tiempo. Me apetece ver ahora la película. Al principio pensaba que sería una historia más tétrica, centrada en la faceta criminal del protagonista, pero al final se resalta más su figura de antihéroe y nos acaba transmitiendo emociones contradictorias.